Ante aquellos a quienes les cuesta trabajo vivir, Jesús nos dice: “Sé pobre de corazón, reacciona con mansedumbre, llora con los demás, busca la justicia, mira y actúa con misericordia, mantén el corazon limpio de cuanto mancha el amor, siembra la paz y acepta cada día el Evangelio, aunque te compique la vida” (cfr Mt 5, 3ss)Y Jesús dice más: “ ¡ay de vosotros, los ricos, porque ya habéis recibido vuestro consuelo!
¡Ay de vosotros, los que estáis saciados, porque tendréis hambre!
¡Ay de los que ahora reís, porque haréis duelo y lloraréis!
¡Ay si todo el mundo habla bien de vosotros! Eso es lo que vuestros padres hacían con los falsos profetas.” (Lc 6, 24ss)