En la tarde de ayer nos congregamos sacerdotes, compañeros diáconos de Manuel Rico familia, amigos y toda la parroquia en la celebración de la Eucaristía de acción de gracias por su ordenación que tuvo lugar a las 19:30 h en nuestra parroquia.
La celebración fue presidida por nuestro párroco, don Carmelo Zamora y concelebrada por nuestro vicario parroquial, don Manuel Morales, los formadores de los diáconos, don Juan García y don Jose Antº Maroto, el anterior párroco don Pedro Ortega, sacerdotes amigos, don Enrique Cabezudo, don Antonio Aranda, don Agustín Rodríguez y don Alfonso Medina, y por los cuatro diáconos permanentes ya ordenados.
Manuel en su homilía recordó con agradecimiento a todos los que desde el primer momento han estado en su camino hasta la ordenación con especial y sentido hincapié en su esposa Amalia y sus hijos. Nos recordó la importancia de «esta hermosa vocación al servicio del Señor y de su Iglesia», reflejó bellamente su vocación familiar en su vocación diaconal cuando nos explicaba que «el diaconado está profundamente ligado a mi vocación matrimonial, pues así como el matrimonio me hizo servidor de la Iglesia doméstica, el diaconado me hace servidor de la Iglesia Universal. Ambos caminos se entrelazan en una misma misión de amor, entrega y servicio.»
Tras la acción de gracias realizada por el diácono Jesús Beltrán, la hija de Manuel, Amalia, que había interpretado maravillosamente al violonchelo la canción «Muéveme», dirigió unas bellas y emocionantes palabras a su padre que fueron un magnífico colofón a esta celebración.
Todos damos gracias por él y por su vocación y compromiso, y le deseamos todo lo mejor y fuerzas para seguir el camino del servicio.


















