El domingo 24 de octubre, coincidiendo con la celebración del Domund. Un grupo de los jóvenes de Kairós han participado en una actividad que ha sacado su lado misionero.
Han presentado a los más peques el grupo de Kairós; sus actividades, encuentros y reuniones.
En total han sido 7 los peques que se han interesado por este grupo formado por jóvenes entre 16 y 20 años y que a pesar de la pandemia han mantenido viva la llama de Cristo en sus corazones.
La actividad ha consistido en una dinámica de la búsqueda del tesoro y al encontrar cada una de las pistas los peques recibían el testimonio personal de un Kairós.
Y al parecer los jóvenes de Kairós no lo han hecho nada mal, pues todos los participantes en la actividad han pedido seguir conociendo más a Jesús a través del grupo Kairós, por lo que este año pondremos en marcha un grupo de mini-Kairós del que ya iremos informando de sus actividades.
Con anterioridad, el sábado 23 de octubre se celebró la segunda asamblea general de Kairós en el Seminario de Jaén. Allí un grupo de unas treinta personas entre acompañantes y jóvenes más mayores de los grupos pusimos en común nuestros problemas, inquietudes y proyectos.
Empezamos la jornada con un rato de oración y la adoración del Santísimo Después nos repartimos por grupos donde entre otras reflexiones comentamos lo dura que ha sido la pandemia y el desgaste que ha provocado en nuestros jóvenes. Hemos compartido proyectos de futuro y la esperanza de que con la vuelta a la normalidad, retomemos la vida de nuestros grupos que prácticamente se ha parado en todas las parroquias.
Tuvimos la visita de nuestro obispo que puso en valor el trabajo de los acompañantes y nos animó a seguir con el trabajo, ya que somos de las pocas diócesis que posee grupos que dé acompañamiento a los jóvenes en esas edades.
Nuestra parroquia, contó con cuatro representantes en esta mañana de oración, reflexión y puesta en común, que esperemos que con la ayuda de Dios de sus frutos.
El pasado 18 de octubre, día jaenero por excelencia. Los jóvenes de Kairós tuvimos nuestro tradicional día de convivencia, en el que estrechamos lazos y compartimos vivencias.
Fue un día muy ameno donde a medio día estuvimos comiendo juntos en el bar Bigotes, de una de nuestras componentes y entre tapas, refrescos y chistes lo pasamos fenomenal.
Más tarde estuvimos en la feria, donde los más valientes se divirtieron en las atracciones más vertiginosas y los menos mirábamos desde abajo. Por último terminamos descargando adrenalina en los coches locos donde con más o menos pericia nos chocamos y esquivamos a partes iguales. Fue un día genial.
