Retablo de ánimas.  

Esculpida en alto relieve, esta dividida en dos planes superpuestos: en su parte inferior observamos a las ánimas padeciendo en el purgatorio; en la parte superior, la corte Celestial, en la que se destaca como intercesores a dos santos benedictinos. San Miguel ocupa un lugar central el retablo, también señalamos la presencia de cuatro ángeles dos de los cuales se acercan a salvar almas.

Tanto el banco como el marco son de estilo rococó.

El banco contiene tres cartelas: la izquierda representa la llegada al Cielo;  la central el juicio final: uno van a la izquierda (cielo), otros a la derecha (infierno); la cartela derecha muestra a  los que van  al infierno. Las cartelas que aluden al Cielo están policromadas, no así las del infierno.

El marco se remata en la parte superior con un relieve de una paloma (Espíritu Santo).

Por encima del retablo existe una vidriera de Santa Catalina, copatrona de la Ciudad de Jaén.