QUÉ ES LA CONSTITUCIÓN
6 de diciembre de 2019
Querido AMOR:
Cuando me miras con tanta luz en tus ojos verdes y me dices con una voz tan limpia: «mami, quiero en la barriguita tuya otra vez, por favor»; confieso que me enterneces a la vez que me inquietas porque cuando papi y mami firmaron el compromiso más grande e inquebrantable de sus vidas, tú, asumieron la responsabilidad de hacerte feliz.
Y sí, tiemblo cuando en momentos como los de ayer, te acercas con tus dos vagones de tren chocando y les recriminas: «No os peléeis» y entonces me interrogo: en qué instante dejamos que a los niños os metan el concepto de violencia. No quiero, no queremos eso para ti. Como decía el abuelo Pedro: «La vida es lucha» Lucha, hijo, lucha que no guerra. La lucha que inculcaron a tus padres y a tus abuelos; la sangre a la que tu abuela Ángeles tantas y tantas veces se refirió, era la del nervio para trabajar, para conseguir las cosas, la misma que en su siglo de vida no le permite transmitir vacío.
Y sí, mi hijo querido, claro que quiero que juegues pero con la libertad que cede el juego. Sí, el abuelo Luis, jugaba con mamá, le enseñaba a dibujar en el lienzo de la mente con las pinturas del alma… Le estaba enseñando a amar. Y hoy, mi vida, cuando tú miras sus creaciones, sonríes, le sonríes mientras repites su nombre, en signo de complicidad. Porque sí, la abuela Carmen, nos enseñó a rezar, y claro que creemos, hijo. Creemos en único Dios y nuestra Fe es nuestra bandera, y nuestra religión, la ideología que nos identifica.
Pero, porque es así, queremos que seas tú quién vaya eligiendo. Así como cuando miras al Cristo del arca, o el otro día del cole, y me dices: «mamá, está llorando porque quiere irse a la calle y no puede porque está en la Cruz» y seguro me sirva a mí de respuesta, cuando me preguntes por qué ya no está en el aula. Será más hermoso pensar que lo liberaron de la Cruz a que nos pusieron cruces a los que queremos Creer.
Y, sí, hijo… Eso es la Constitución, las líneas de las manos de tus padres dibujadas por las profundas raíces de tus abuelos y bisabuelos que pintaron con trabajo el esfuerzo como única arma, las venas con la sangre circulando por el interior recordando que la familia es la base donde enraizarse y crecer y el amor el himno que nos une. Sí, esa es la Constitución, hijo, una España unida y amada.
Te quiere siempre, tu mami Mily.
Mª MILAGROS TITOS PADILLA
CARTAS A MI HIJO DE DOS AÑOS