Cartas a mi hijo de 2 años (XIV)

ES EL ABRAZO DE UNA MADRE EL REFUGIO DE UN HIJO

Agosto de 2020

Querido hijo:

Siempre he pensado que el poder de influencia que tiene un maestro sobre un alumno es increíble… Pero nunca comparable al que ejerce un padre/madre, máxime en edades infantiles.
En una situación tan inestable como la que estamos viviendo es normal que nuestros radares de peligrosidad estén continuamente pitando… Y sin quererlo en nuestro grito de seguridad para nuestros hijos, estamos rompiendo lo único seguro que tienen, nosotros.

Sí, un niño mira a sus padres esperando que un abrazo, un beso… Haga desaparecer sus fantasmas.
No es fácil pero yo me cuestiono y lanzo en voz alta mi pregunta: ¿Crecer con miedo es crecer? Ayer quisiste acercarte a un grupo de niños desconocidos y mi radar casi se rompe por la fuerza del miedo: «No puedes, no los conoces» «Por eso, mamá, voy y los conozco. Y luego nos lavamos las manos» Fue tal mi carcajada, que rompió el radar. Es curioso cómo sabes pisar mis miedos y los tuyos.

No va a ser fácil el día a día, pero tendré que aprender a pisar mis miedos. Nunca imaginé que tu primer año de escolarización sería así. No delego responsabilidad en la que será tu maestra, no le meto presión a una olla a presión. Con ella comparto apoyo y sé que va a hacer lo que siempre hace: mirar a sus alumnos con amor y con mucho Dios. Si algún positivo entra en el aula no voy a preguntar ni quién es ni cómo entró, voy a seguir el protocolo y a colaborar para que todo fluya de la mejor manera. Si eres tú, hijo, el afectado, igualmente seguiré las normas, y pondré corazón como siempre pongo para aliviar tu malestar.

No va a ser fácil y puede hasta que se me olvide lo que hoy escribo, entonces, te pido que me recuerdes que mis nuevos miedos tienen que pisarse para que tú seas feliz.

TE QUIERE SIEMPRE, TU MAMI MILY

Mª MILAGROS TITOS PADILLA
CARTAS A MI HIJO DE DOS AÑOS