ME TEJISTE COMO MADRE
22 de septiembre de 2020
Querido hijo:
En el dilatar más hermoso de la existencia se fueron todas mis preguntas, la certeza que necesitaban mis dudas atormentadas. Llegaste tú, entre dolores para llevarte todo mi sufrimiento. Y, sí, claro que vi a Dios. Porque solo puede ser Milagro la vida.
Me regalaste ojos nuevos que me hicieron ver el mundo mucho más amable. Me tejiste como madre a hiladas de latidos que descubrieron que dentro de mí existía más vida. Dices en tu inocencia derramada en los ojos de Dios, que son tus verdes, que son mi luz… «Papi y mami me metieron en tu barriga» y qué verdad más grande descubres, El Cielo se abre, que tú llegaste a mí como ángel… No trajiste las respuestas, simplemente se fueron las preguntas.
A lo largo de estos tus primeros tres años, has reafirmado lo que desde primer día que entré al aula descubrí, que el ser humano ha nacido para construir… Las manos del niño son instrumento para modelar el mundo. La Creación solo puede ser el lienzo donde Dios nos habla, y se vale de las manos del infante para corregir los garabatos adultos. Cuántos tonos y matices usa en su magistral forma de hacer.
Creer, cómo no hacerlo cuando se aprecia que todas las leyes de la Naturaleza son las de la vida. Cuando mis entrañas se abrieron, hijo, nací yo. Dar vida es vivir, es dejar que Dios actúe. Y ahora que Dios vive en mí sé que vivo y no pudo haber latido si el corazón a Él estuvo dormido.
TE QUIERE SIEMPRE, TU MAMI MILY
Mª MILAGROS TITOS PADILLA
CARTAS A MI HIJO DE DOS AÑOS