Conmemoración de los Fieles Difuntos

Al día siguiente de la fiesta de Todos los Santos, recordamos a los Difuntos y rezamos por ellos, pidiendo a Dios que los tenga en su Reino. Esta fiesta la introdujo el año 998 el abad Odilón de Cluny, y poco a poco se extendió por toda la Iglesia. Al recordar con espíritu de oración tanto a nuestros difuntos más cercanos como a los lejanos y desconocidos, vivimos el sentido de comunión universal que une a todos los cristianos, y afirmamos nuestra fe en la resurrección y la vida eterna que Dios nos ha prometido por medio de Jesucristo.