
Dedicación de la Basílica de Santa María la Mayor. La leyenda habla de una nevada milagrosa que, en pleno agosto, habría marcado el perímetro de una basílica que el papa Liberio, en el siglo IV, iba a construir en Roma en honor de la Virgen María: de ahí el nombre popular de «Virgen de las Nieves» que recibe la fiesta de este día. La realidad es que la estructura de aquella basílica, Santa María la Mayor, la más antigua dedicada a la Virgen María en Occidente, es obra del papa Sixto III poco después del concilio de Éfeso (año 431), que declaró la maternidad divina de María. Hoy celebran su fiesta distintas advocaciones marianas (Nieves, África, Blanca, Remedios…).