
Nuestra Señora la Virgen de Fátima. En Cova de Iría, Portugal, en 1917, se apareció a tres niños pastorcillos, Lucía, de 10 años, y sus primos hermanos Francisco de 9 años y Jacinta de 7, recibieron el mensaje de la Virgen que pedía la conversión de los corazones, sufriendo numerosas adversidades pues no les creían.