San Aquila y Santa Priscila

Aquila y Priscila eran un matrimonio judío originario del Ponto (junto al Mar Negro), que vivían en Roma. Debido a la expulsión de los judíos decretada por el emperador Claudio en el año 50, tuvieron que abandonar la ciudad y se instalaron en Corinto. Debían formar parte de la más primitiva comunidad cristiana de Roma, y su casa era lugar de reunión de los fieles. Al llegar Pablo por primera vez a Corinto, iniciaron con él una intensa colaboración, hasta el punto de exponer su vida para salvar la del apóstol.