San Bonifacio, Obispo y Mártir. (S. VIII) Se llamaba Wifrido, pero el Papa San Gregorio II le cambió el nombre, enviándolo después a Germania para anunciar la fe de Cristo a aquellas gentes, donde logró ganar para la religión cristiana a muchos. Consumó su vida siendo martirizado por unos paganos en Dokkum (Holanda).