Cartas a mi hijo de 2 años (X)

EL CIELO NUNCA CAMBIARÁ

Mayo, 2020

Querido hijo:

Dicen que nos han robado abril y que mayo está secuestrado… Dicen que los balcones están cerrados; cuando se olvida el objetivo por el que se crea un acto bueno, termina totalmente desvirtuado e incluso haciéndose malo, quedando solo las palmas pero sin aplauso. Dicen que las distancias se han hecho más largas aún cuando el metro no se respeta.

Sabes hijo, en estos días disfrazados una pregunta se ha hecho insistente: ¿Seremos mejores cuando todo pase? Siempre he respondido que esta situación no sacará lo mejor de nosotros sino lo que realmente somos.

Y así es… se cerraron las calles y nos dieron las llaves de casa. Y cada uno se interpretó a sí mismo. Algún día, hijo, conocerás la materia de la que está hecha cada ser humano… no creas que nos diferenciamos tanto los unos de los otros.

Nosotros seguimos en casa, de hecho hace mucho tiempo que decidimos quedarnos. Porque, mi amor, solo desde dentro se construye. Esta tarde cogías tus cuadros favoritos del abuelo Luis, esos que el pintó allá por el año 85 para mí, para ti. Eran casas, los hogares donde se puede vivir, donde se debe estar, donde se puede ser.

Tienes que aprender que la existencia es un regalo y como todo don no tiene precio, pero sí se adquiere un compromiso al aceptarlo. Por ello, tenemos un deber moral con aquellos que nos dieron la vida. Y es responsabilidad nuestra proteger su sonrisa para que ninguna más se pierda en el llanto de la soledad.

Tienes que aprender que la sociedad es parte del ser y el ser parte de ella porque se necesitan para vivir. Y que cuando hay una interdependencia se exige una corresponsabilidad. Y a nosotros no nos han confinado, a nosotros nos han dado el privilegio de quedarnos en casa, de quedarnos en la vida. Y nos toca devolver a tanta persona que se ha expuesto robándose latidos para permitir los nuestros.

Tienes que aprender que a nosotros no nos han privado de libertad, nos han dejado seguir siendo libres porque hemos podido elegir hacer con esto que tenemos un nosotros.

Algún día, mi amor, el entorno hará que te hagas preguntas que mezan tu fe e incluso llegarán respuestas negativas. No te asustes, eso también es fe. Entonces, lee las palabras que en esta décima carta te dicto. La Religión, La Iglesia, las Creencias, La Fe (de diversas formas te llegará el mismo mensaje) no es coacción, no es barrera, no es obstáculo…. todo nace de uno mismo y es la persona quién decide de qué o quién nutrirse y es entonces cuando aparecen grilletes o alas. Pero no olvides que todo vuelo necesita zona de despegue y de aterrizaje. Mi madre me enseñó que mis raíces si se cosían a las de Dios harían un vuelo que no estaría exento de turbulencias y dificultades pero el Amor al Padre me protegería siempre… aunque a veces no lo entendiese.

TE QUIERE SIEMPRE, TU MAMI MILY

Mª MILAGROS TITOS PADILLA
CARTAS A MI HIJO DE DOS AÑOS