San Benito Massarari de Palermo, ciudad de Sicilia. (S. XVI) llamado el Negro por el color de su piel, que primero fue eremita, y entró después en la Orden de los Hermanos Menores. Se mostró siempre humilde en todo y lleno de fe en la divina Providencia. Continuar leyendo >
San Ricardo Wyche, Obispo de Rochester, (S. XIII) su designación para tal cargo fue conflictiva, siendo desterrado por el Rey Enrique III, restituido después a su sede a instancias del Papa Inocencio IV, ser mostró siempre como un obispo lleno de celo en su predicación constante y siempre muy generoso en ayudar a los pobres. Continuar leyendo >
San Francisco de Paula, fundador de los Mínimos. Mandó a sus discípulos que viviesen de limosnas, sin propiedades. Llamado a Francia por el rey Luis XI, estando enfermo el monarca, le asistió en el lecho de muerte y, célebre por la austeridad de vida, murió a su vez cerca de la ciudad de Tours, en 1507. Continuar leyendo >
San Hugo, Obispo de Grenoble (S. XII) Trabajó en la reforma de las costumbres del clero y del pueblo, amante de la soledad, ofreció a San Bruno y a sus compañeros, el lugar de la Cartuja, que presidió como primer Abad durante 40 años con esmerado ejemplo de caridad. Continuar leyendo >
San Benjamin diácono (S. V) Mártir en Ragol, en Persia, actual Irak, que por predicar insistentemente la palabra de Dios, consumó su martirio con cañas puntiagudas bajo las uñas, en tiempos del rey Vararane V. Continuar leyendo >
San Pedro Regalado o de Valladolid, presbítero de la Orden de los Hermanos menores. Fue llamado el Francisco de Asís de Castilla, insigne por su humildad y el rigor de su penitencia. Construyó dos cenobios, en los que sólo debían vivir doce hermanos en total soledad. Continuar leyendo >
San Guillermo Tempier (S. XIII). Obispo en Poitiers, lugar de Aquitania, Francia, que firme y prudente defendió contra los nobles la Iglesia a él encomendada y ofreció en su persona un integérrimo ejemplo de vida. Continuar leyendo >
San Esteban Harding, Abad. (S. XII) En el monasterio del Cister, en Borgoña, recibió a San Bernardo con 30 compañeros y fundó doce nuevos monasterios, unidos con el vínculo de la Carta de Caridad, de modo que los monjes todos actuasen con unidad de amor, de Regla y con similares costumbres. Continuar leyendo >
San Ruperto Obispo (S. VIII). Residiendo en Worms, a petición del duque Teodón se dirigió a Baviera y en dicha ciudad de Salzburgo, la antigua Juvavum, edificó una Iglesia y un monasterio que gobernó como Obispo y como abad, difundiendo desde allí la fe cristiana. Continuar leyendo >
San Braulio de Zaragoza, Obispo. (S. VII) Hombre cultísimo, uno de los literatos más renombrados del renacimiento visigótico. Amigo íntimo de San Isidoro, colaboró con él para restaurar la disciplina eclesiástica en toda Hispania y fue semejante a él en elocuencia y ciencia. Continuar leyendo >
