San Jerónimo

San Jerónimo, presbítero y Doctor de la Iglesia. Hombre inquieto y viajero, culto, apasionado de la Biblia, enamorado del ideal monástico, con tendencia a la polémica, Jerónimo nació en Dalmacia (las actuales Croacia y Bosnia) hacia el año 340, y se formó en Roma. Alternó épocas de búsqueda y contacto con los teólogos de la época con otras de soledad, hasta que el papa san Dámaso lo llamó a Roma y le encargó revisar y completar la traducción de la Sagrada Escritura al latín. Muerto el papa, se fue a Belén, donde, financiado por santa Paula (v. 26 enero), fundó un monasterio de mujeres y otro de hombres. Allí vivió, dedicado a traducir y comentar la Biblia, a la predicación y a la dirección espiritual, hasta su muerte en el año 420. Continuar leyendo >

Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael

Miguel, Gabriel y Rafael. Los ángeles son, en la tradición bíblica, signos de la presencia de Dios junto a los fieles y de su acción salvadora. Hoy conmemoramos a los tres que aparecen en la Biblia con nombre propio, y que reciben la calificación de «arcángeles»: Miguel significa «¿Quién como Dios?», y representa la lucha y la victoria contra el mal; «Gabriel» significa «fortaleza de Dios» y es el anunciador de la salvación»; y Rafael significa «curación de Dios», y representa la proximidad de Dios que acompaña y cura los males de los hombres. Continuar leyendo >

San Wenceslao de Bohemia

San Venceslao fue duque de Bohemia (en la actual República Checa), y murió asesinado por su hermano hacia el año 930, cuando aún no tenía 30 años. En seguida fue venerado como mártir, y recordado por sus costumbres ejemplares y por su afán de buen gobierno, en un tiempo en que ninguna de las dos cosas abundaban. Continuar leyendo >

San Cosme y san Damián

Cosme y Damián sufrieron martirio en Ciro (Siria), probablemente en la persecución de Diocleciano (304). Según la tradición, eran médicos muy valorados por su ciencia y habilidad, y que curaban desinteresadamente al que no podía pagar. Su culto se extendió rápidamente por todo el Mediterráneo, y en Roma les fue dedicada en el siglo VI una basílica con un magnífico mosaico que aún se puede admirar actualmente. Continuar leyendo >

Ntra. Sra. de la Merced

Nuestra Señora de la Merced. El 10 de agosto de 1218, en la catedral de Barcelona, ante el rey Jaime I (que tenía 10 años) y el obispo Berenguer de Palou, Pedro Nolasco (v. 29 enero) y un grupo de compañeros tomaron el hábito de la Orden de la Merced para la redención de cautivos en tierras de moros. Pedro Nolasco se había sentido llamado a esta misión por la Virgen María, a la que él dará este nombre: de la Merced, o sea, de la gracia, de la misericordia; la tradición habla de una aparición de la Virgen haciendo visible esta llamada. Y desde entonces. Nuestra Señora de la Merced será estímulo para toda liberación. Continuar leyendo >